Varios proyectos de ley se están discutiendo durante estos meses en el estado de Massachusetts, en Estados Unidos, en relación a aspectos cruciales de la exposición a campos electromagnéticos no ionizantes.
Concretamente, son 7 las propuestas que se están valorando:
(1) Creación de una comisión para examinar los impactos para la salud de los campos electromagnéticos, examinando la literatura científica no financiada por la industria, y recomendar niveles de protección.
(2) Un decreto para permitir que los ciudadanos libremente elijan instalar un contador inteligente o no. Esos contadores emiten radiofrecuencia y se emplean para medir el consumo de agua, luz o gas.
(3) Un decreto para regular las advertencias que los fabricantes deben estipular en los dispositivos que emitan radiofrecuencia.
(4) Un decreto relativo al uso seguro de dispositivos inalámbricos empleados por niños, que requieren un lenguaje especial, y que está inspirado en una ordenanza similar aprobada en Berkeley.
(5) Un decreto para estipular las mejores prácticas en el uso de Wi-Fi en las escuelas, con el fin de minimizar la exposición de los niños. El Departamento de Salud del estado de Maryland, en diciembre de 2016 publicó un informe recomendando que se limitara el Wi-Fi en las escuelas y que se realizaran las conexiones por cable.
(6) Un decreto para reducir la radiación no ionizante en las escuelas.
(7) Un decreto para incrementar la concienciación médica y las coberturas de los seguros ante los daños en la salud provocados por la radiación no ionizante.
Todos estos proyectos de ley están siendo actualmente valorados por diferentes políticos, a los que se les pueden dirigir testimonios en aras de que tengan más información para la toma de decisiones.
Negar lo evidente; los niños lo pagarán
Lo que está sucediendo en Massachusetts pone de relieve una vez más que estamos en una situación de emergencia en la que se necesita urgentemente una regulación mucho más exhaustiva, y unas políticas públicas que vayan encaminadas a la concienciación y a la educación ante este problema.
Mientras una gran parte de la comunidad científica niega este problema, mientras la mayoría de los políticos no hace nada, y mientras la casi totalidad de ciudadanos viven zombificados y enganchados a sus teléfonos móviles, tablets y otros dispositivos inalámbricos, hay otros científicos, políticos y ciudadanos que se están dejando la piel para defender su salud y la de su familia.
Los proyectos de ley abiertos en Massachusetts nos están dejando testimonios como el que muestro a continuación: una doctora en medicina cuyos dos hijos, de 6 y 9 años, han tenido que abandonar la escuela debido al desarrollo de electrohipersensibilidad. Yo conozco la identidad de esta mujer, que es doctora en Florida, pero no puedo desvelarla públicamente. Podéis leer la carta el siguiente enlace: H.2030 and S.2079 MD Education Testimony (1)
Aunque está en inglés, se entiende perfectamente. Algunos zoquetes piensan irrespetuosamente que esto es cosa de «magufos» y que las personas que reportan sentirse dañadas por las ondas electromagnéticos tienen un bajo nivel cultural o problemas psicológicos. Por eso son tan importantes testimonios de este tipo, sobre todo de médicos que reconocen abiertamente el problema.
Martin L. Pall, profesor emérito de bioquímica y de ciencia médica básica en la Universidad de Washington State, también ha participado aportando su testimonio en este vídeo breve en el que argumenta los riesgos de exposición a los contadores inalámbricos. La sesión completa con otros testimonios (incluido el de una persona electrosensible) se muestra aquí.
Yo he enviado también mi propio testimonio, como investigador multidisciplinar que he revisado cientos de artículos de la literatura científica en los últimos años. Aquí dejo mi carta, que ilustra bien mi postura al respecto (he borrado cierta información personal).
En la carta me hago eco de las similitudes con la historia del disulfuro de carbono, que conté en este post, y de que no somos capaces de apredender de ello, y apelo a la urgencia de redactar leyes que vayan en consonancia con la evidencia científica para que se reduzcan drásticamente los máximos de exposición, y así tengamos la posibilidad de vivir en un entorno menos agresivo, en especial para los niños. Comento, asimismo, la tremenda irresponsabilidad de políticos y directores de centros educativos, permitiendo el uso indiscriminado de Wi-Fi en las escuelas, algo ante lo que los padres concienciados nos vemos totalmente desamparados, precisamente también por el desconocomiento y poco apoyo de una mayoría de padres que ignoran o directamente se desentienden de este tema.
Mientras tanto, un grupo de investigadores y doctores trabaja incesantemente en concienciar y educar en relación a los riesgos de la exposición a radiofrecuencia. Aquí se pueden consultar decenas de cartas enviadas por estos profesionales apelando a la eliminación del Wi-Fi de las escuelas.
Recordemos que no sólo el cáncer es la enfermedad que se debate, sino también otro tipo de patologías, incluyendo la electrosensibilidad. Sobre este trastorno fisiológico se puede leer una breve y acertada explicación con referencias históricas aquí.
La introducción indiscriminada de tablets y iPads en las escuelas obedece a una técnica de manipulación social llamada «Caballo de Troya», que expliqué en un post anterior. En los colegios e institutos se puede usar la conexión por cable, es más rápida y segura. Pero a Apple, Samsung y a otros, no les interesa en absoluto.
Introducción del 5G y Wi-FI para todos
Pese a que la introducción del 5G no se está debatiendo en Massachusetts, viene a colación comentarlo porque está de plena actualidad durante estas semanas, al igual que la aprobación en el Parlamento Europeo de que todo el mundo pueda estar conectado por Wi-Fi en los lugares públicos.
Esto ya no lo para nadie, al menos es la sensación que tengo tras ver cómo va evolucionando la irresponsabilidad e incompetencia de los legisladores. Ante esta situación, casi 200 científicos de todo el mundo (incluidos médicos, físicos y biólogos), han enviado una carta a la Unión Europea para pedir una moratoria de la 5G y la aplicación del Principio de Precaución.
No es la primera vez que esta parte de la comunidad científica se moviliza para pedir cordura a los reguladores y políticos. En 2015 realizaban este comunicado dirigido a la ONU, advirtiendo de los riesgos de la exposición descontrolada a este tipo de campos electromagnéticos. En estos 2 vídeos el Dr. Martin Blank realiza el llamamiento a la ONU y explica los efectos celulares y moleculares de los campos electromagnéticos: vídeo 1, vídeo 2.
Conclusión
Es ilusionante que en Massachusetts se estén discutiendo varios proyectos de ley para regular esta locura de exposición indiscriminada a los campos electromagnéticos, especialmente en el rango de radiofrecuencia. Veremos cómo termina, y si sienta un precedente importante para que otros lugares del mundo sigan ese mismo camino.
Pero, al mismo tiempo, esa ilusión se desvanece ante la tendencia aparentemente imparable de vivir en un mundo inalámbrico. Todo ello sin evaluar el riesgo, y sin gestionarlo. Y lo repito hasta la saciedad, no es estar en contra de la tecnología, sino a favor de una tecnología con el menor impacto posible sobre la salud. Y eso es posible, pero no les interesa a las grandes corporaciones, obviamente. Ellas te venden que tu vida es mejor estando conectado sin límites, en el coche, en tu casa, en el parque…y tú te lo crees.
Las pruebas sobre su vinculación con el cáncer a través de la ruptura del ADN siguen apareciendo, pero nadie parece escuchar. Como tampoco la sociedad ve los crecientes casos de electrohipersensibilidad que se dan en todo el mundo, y que a muchas personas les destroza la vida. No importa que ejemplos como la ex Primera Ministra de Noruega y ex Directora General de la OMS, Gro Harlem Brundtland, confiese que no tolera las ondas electromagnéticas. No importa porque todo es cosa de «magufos» y de locos.
Falta mucha más implicación de médicos, físicos y biólogos. Investigadores que actúan con una tibieza imperdonable, porque no se posicionan públicamente al respecto por miedo a perder su posición, por miedo a verse atacados por el establishment económico; es una actitud cobarde porque sí que lo hacen con otros temas similares (pesticidas, metales pesados, polución del aire) pero no con la contaminación electromagnética. Esta es una de las grandes barreras para que algo cambie, que se ilustra perfectamente al ver los firmantes del llamamiento a la ONU de 2015, y el del llamamiento a la Unión Europea de 2017: son prácticamente los mismos.
Tal vez dentro de unas décadas haya evidencias suficientes para garantizar que no hay peligro. Entonces no habrá problemas en cambiar de postura, yo al menos reconoceré que me equivocaba. Pero a día de hoy, hay indicios y pruebas suficientes para aplicar el Principio de Precaución y regular con más determinación, proteger a las poblaciones sensibles (niños, embarazadas, etc.) y reconocer la electrosensiblidad como un trastorno real.
1 comentario en «MASSACHUSETTS ESTUDIA REGULAR EL WI-FI, LOS CONTADORES INTELIGENTES, Y MEJORAR LA PROTECCIÓN»
Los comentarios están cerrados.