Diversos estudios han mostrado la relación que existe entre la exposición a la polución ambiental y varios resultados no deseables en el embarazo, como los niños prematuros (por debajo de la semana 37) o el bajo peso al nacer (por debajo del percentil 10). Los niños que nacen en esas condiciones tienen más probabilidad de desarrollar problemas de salud en la infancia y a lo largo de su vida.
Los autores estudian a 100190 mujeres de Estocolmo, registrando la exposición a óxidos de nitrógeno y otras variables de flujo de tráfico en la ciudad. Esos datos se cruzaron con la localización de la vivienda, y se emplearon como covariables en un modelo mixto logístico para explicar resultados problemáticos al nacer.
Los resultados indican que hay una asociación entre la exposición a la polución del tráfico y desórdenes hipertensivos. Un incremento de 10 microgramos/m3 en la exposición a óxidos de nitrógeno en casa produce una OR de 1.17 (95% CI 1.10 , 1.26). También los cuartiles 2, 3 y 4 de exposición a óxidos de nitrógeno están asociados a un mayor riesgo de bajo peso al nacer.
Como sucede en muchas áreas de la epidemiología donde se encuentran efectos pero no se sabe con exactitud los mecanismos de acción de esas causas, aquí también los autores nombran varias líneas explicativas sobre el proceso por el cual la polución causa esos problemas en el embarazo, como que afecte a la función de la placenta (transportar oxígeno y nutrientes), o por producir estrés oxidativo. Parece, además, que el primer trimestre de embarazo es especialmente importante a este respecto.
En conclusión, un nuevo estudio que apoya la tesis de que la exposición al tráfico es perjudicial para la salud, en este caso para una población especialmente sensible como los futuros neonatos.