Hay consenso en la literatura científica sobre que la corrupción incrementa la desigualdad y la pobreza. Sin embargo, ¿qué ocurre entre el segmento de población de rentas más altas? Esa es la pregunta que trata de responder esta investigación.
La corrupción favorece a unos pocos, que consiguen ser extremadamente ricos, lo que podría favorecer que incluso dentro del grupo de rentas más altas haya gran desigualdad. Los autores muestran varias referencias en la literatura sobre la asociación entre el número de super ricos en un país y al grado de corrupción. Pero los autores pretenden ofrecer otro punto de vista, analizando la desigualdad de la riqueza entre ese grupo de privilegiados.
Metodología
Los autores consultan la lista de Forbes sobre desigualdad en 13 países (Australia, China, Hong Kong, India, Japón, Corea del Sur, Malasia, Filipinas, Singapur, Taiwan, Tailandia y Estados Unidos).
Como variables en el modelo escogen el nivel de corrupción, el crecimiento del PIB y el nivel de competitividad. Todas esas variables provienen de diferentes estadísticas de organismos especializados. Los autores, además, consideran los retrasos temporales de esas variables en su modelo econométrico.
Resultados
La corrupción no afecta significativamente al nivel de desigualdad entre los super ricos. Sólo el nivel de competitividad tiene un efecto estadístico, lo que indica que un incremento de la competencia, reducciones de oligopolios y cárteles puede contribuir a la mayor igualdad entre las rentas excepcionalmente altas.
Implicaciones
En cualquier caso, parece claro que el concepto de desigualdad no tiene las mismas implicaciones en este subgrupo de privilegiados. El que haya más desigualdad o menos en rentas extremadamente altas quizá sea poco relevante desde el punto de vista social. Sin embargo, es interesante admitir la necesidad de, en mi opinión, una mayor y mejor regulación para la reducción de prácticas de oligopolio y colusión, lo que también, seguramente, tendrá un efecto en la redistribución de la riqueza en rentas medias y bajas.
Limitaciones
Los datos provienen de fuentes secundarias que son susceptibles de ser criticadas por su componente subjetivo. La muestra de países es pequeña y muy centrada en el sudeste asiático.
Franses, P. H. & de Groot, B. (2015). Corruption and inequality of wealth amongst the very rich. Quality & Quantity, doi: 10.1007/s11135-015-0202-4