Los autores comienzan hablando sobre datos de muerte súbita en deportistas, estimándose entre 6 y 36 muertes por 10000 habitantes y año en edades de 12 a 35 años. Son datos muy preocupantes, ya que la incidencia es muy alta. Asimismo, cada vez más hay un creciente interés por estudiar las muertes ocurridas tras la retirada de los deportistas, donde las contusiones, lesiones, o problemas psicológicos pueden ser importantes.
El objetivo de esta investigación es sencillo, meramente descriptivo, aunque no por ello carente de interés: reportar las características de las muertes desde 2007 a 2013 de jugadores de fútbol en activo y tras su retirada.
Metodología
Entre 2007 y 2013 la FIFA y sus divisiones continentales recogieron datos sobre la mortalidad de futbolistas en activo y recientemente retirados en todo el mundo. Los jugadores en activo fueron descritos como aquellos mayores de 17 años que habían competido de manera profesional según la regulación de cada una de las competiciones. Como futbolistas retirados entraron todos aquellos menores de 46 años que habían competido de manera profesional. Ese periodo reciente post-retirada es considerado como especialmente relevante y difícil en la vida de cualquier atleta.
Al margen de los datos básicos sobre cada jugador, se categorízó la causa de la muerte como: (1) directamente relacionada con el deporte; (2) no directamente relacionada con el deporte (accidentes de tráfico, suicidios, enfermedad o crimen violento).
Los datos fueron regristrados en una base por un investigador, y fueron comprobados por un segundo investigador, aunque este sólo revisó el 20% de los datos de manera aleatoria. Las discrepancias fueron resultas por consenso. Para maximizar la validez d ela información se consultaron fuentes adicionales: Wikipedia, Google e Infostrada Sports.
La incidencia de la mortalidad fue calculada como el ratio entre en número de muertes durante los 7 años considerados y el número total de jugadores de fútbol estimados en la mitad de ese lapso temporal, ascendiendo a 65000.
Resultados e implicaciones
Un total de 214 muertes entre futbolistas activos y recientemente retirados fueron reportadas. El ratio total de mortalidad fue de 0.47 por 1000 futbolistas y año, aunque tras excluir 19 casos por causas desconocidas ese valor se modificó a 0.428. Si comparamos esos datos con el ratio de muertes de jóvenes entre 20 y 40 años, vemos que éste está entre 20 y 40 fallecimientos por 10000 habitantes (datos de población en Francia y Estados Unidos), por lo que al menos es el doble que el de los futbolistas.
La media de las muertes fue de 30 años, y 148 fueron de futbolistas activos y 66 entre los retirados. La principal causa de muerte fue la enfermedad (55.4%, un 33% de patología cardíaca), seguida de accidentes (24.6%), suicidios (11.3%) y crimen violento (8.7%). Entre los jugadores activos, un 17% de las muertes estaban relacionadas con la actividad deportiva.
Ante estos resultados, la prevención de patologías cardíacas se hace necesaria, aunque como comentan los autores los protocolos de detección de patologías basados en electrocardiogramas y/o ecocardiogramas tiene poca validez predictiva, aunque se está trabajando para mejorarlo (recomendaciones de Seattle). Destaca también el índice de suicidios (11.3%) que reflejan un ratio de mortalidad de 0.48 por 10000 jugadores. Los autores no relativizan esa cifra con otras, pero dejan entrever que los problemas psicológicos de los futbolistas pueden desembocar en esos suicidios. Según Goutterbage et al. (2015) los problemas psicológicos de los futbolistas (ansiedad, depresión, burnout) tienen una incidencia no despreciable.
Otros estudios relacionados
Hay dos estudios anteriores en el fútbol italiano que reportan ratios de mortalidad similares. Uno de ellos, sugiere que los porteros los suicidios eran significativemente menores en los porteros con respecto a los jugadores de campo.
En el estudio de Boden et al. (2013) sobre mortalidad entre jugadores de fútbol americano en institutos y universidades el ratio de mortalidad fue menor que en este estudio (entre 0.09 y 0.25 por 10000 atletas) pero también es cierto que el rango de edad de ambos estudios difiere.
Otros estudios interesantes son los de seguimiento de atletas retirados. Lindqvist et al. (2013) estudiaron la mortalidad de atletas suecos de deportes de potencia (lucha, lanzamientos, levantamiento de pesas), que compitieron entre 1980 y 2008, y encontraron un ratio de 3 muertes por 1000 atletas y año, bastante superior por tanto al de este estudio.
Pärsinen et al. (2000), por su parte, estudiaron a levantadores de pesas finlandeses durante un periodo de 12 años, mostrando 8 muertes entre los 62 deportistas estudiados, siendo el suicido y la patología cardíaca las principales causas de defunción, ratio también mayor que el observado en este estudio.
Limitaciones/Comentarios
Los propios autores reconocen la dificultad en obtener datos fiables, lo que puede haber llevado a una infraestimación de la mortalidad. Tampoco queda muy claro a qué se refiere con esos 65000 jugadores sobre los que calcula el ratio de mortalidad, ya que en otro punto del artículo dice que son unos 100000.
Goutterbage, V. et al. (2015). Mortality in international professional football (soccer): a descriptive study. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 55 (11), 1376-1382