La estrategia de «naming and shaming« por parte de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) consiste en señalar y avergonzar públicamente a los Estados porque incumplen los Derechos Humanos (DDHH), que conducen en ocasiones a amenazas de boicots internacionales, lo que presiona a esos países mejorar esa situación. La amenaza de boicots de los consumidores es otra de las consecuencias del «naming and shaming», lo que puede afectar a las exportaciones de los países señalados.
Las sanciones comerciales es una vía por las que unos países pueden presionar a otros que incumplen los DDHH, y además puede actuar como una señal de alerta para otros que están en una situación similar, lo que puede redundar indirectamente en que mejoren su situación.
El objetivo de esta investigación es analizar cómo esta estrategia influye en las exportaciones de los países acusados.
Metodología
La variable dependiente se refiere a las exportaciones de un país a otro país medidas en dólares constantes de 2005. El periodo de análisis es de 1990 a 2008. Los autores modelan la variación de esta variable a través de diferentes covariables: el PIB de los países en cuestión y la distancia entre el país vendedor y comprador (que es un proxy de la actividad comercial entre los países).
Además se emplearon las covariables que responden a las hipótesis de los autores: (1) la situación de los DDHH en el país exportador; (2) los esfuerzos de las ONGs para promover el abuso de esos países exportadores (si lo hubiere); (3) la situación de los DDHH en el país importador.
Para la primera y tercera covariable de empleó el índice de integridad física de Cingranelli y Richards (CIRI), que captura prácticas de tortura, represión política, asesinatos extrajudiciales y desapariciones.
En relación a la segunda covariable, se utilizó una mejora de la base de datos de Murdie y Davis a través de un análisis de las actuaciones de 1166 organizaciones humanitarias identificadas en Reuters.
Resultados e implicaciones
Los resultados muestran una asociación negativa entre el abuso de los DDHH por parte del exportador y el volumen exportado cuando el «naming and shaming» se incrementa. De este modo, las actividades de las ONGs tienen una repercusión en la economía de los países señalados.
Las ONGs y en general los actores de la sociedad civil tienen el poder de presionar la economía de esos países irrespetuosos con los DDHH a través del señalamiento público y las acciones de activismo.
Limitaciones/Comentarios
El artículo tienen como principal limitación en que sólo se centra en el incumplimiento de ciertos tipos de Derechos, pero deja a un lado aspectos tan importantes como el trabajo infantil o la explotación laboral, entre otros.
Además, la capacidad explicativa de los modelos estadísticos analizados fue muy baja, con varianzas explicadas menores del 10%, lo que indica que aunque los modelos estuvieran bien especificados y se encuentren asociaciones significativas, el tamaño de efecto es muy pequeño.
Peterson, T. M. et al. (2016). Human Rights, NGO Shaming and the Exports of Abusive States. British Journal of Polictica Science, doi: 10.1017/S0007123416000065