En 2007 y principios de 2008 los precios del grano, incluyendo el maíz, el trigo y el arroz subieron un 100%, para luego caer a los niveles anteriores a finales de 2008. Un evento similar ocurrió en otoño de 2010. Esos puntuales pero dramáticos incrementos el precio impactaron poblaciones vulnerables en todo el mundo, lo que ha originado que se investigaran las causas de esa crisis.
El objetivo de esta investigación es identificar las causas principales de esta subida de precios a través del planteamiento de un modelo estadístico que describa esa dinámica de los precios. Para ello los autores se centran en dos variables fundamentales: el papel de los especuladores en los mercados financieros y la demanda del combustible etanol basado en maíz.
Metodología
Los autores emplean un modelo dinámico para explicar la variación de precios: P(t+1) – P(t), en función de diversas variables que consideran el papel de los especuladores, de la demanda de etanol, y de otros mercados que puedan atraer la inversión. Ese modelo se ajustó adecuadamente a los datos empíricos.
Resultados e implicaciones
La conversión progresiva y sostenida de maíz en etanol no explica por sí sola las dos burbujas vividas en el precio del maíz. Tampoco otras variables identificadas en otros estudios (sequías, variaciones en la demanda del consumidor final, costes de energía) fueron las responsables.
Los autores muestran un gran ajuste entre la acción de la especulación y el incremento de precios de la comida, que se aleja del modelo de equilibrio. La ruptura de la burbuja inmobiliaria hizo mover los capitales hacia la especulación en commodities, o materias primas básicas, como los cereales.
El incremento de los precios del maíz, el trigo y de la comida en general, fruto de las especulaciones está asociado a la crisis alimentaria de 2008 y la «primavera árabe» de 2011. En ese contexto de crisis financiera hubiera sido esperable un descenso de precios de materias primas como el trigo o el maíz debido al descenso de demanda por la bajada de la actividad económica. Sin embargo, los precios se incrementaron dramáticamente debido a la demanda artificial de inversión.
Esos altos precios son acompañados con un incremento de los inventarios de productos, pero siempre con un retraso temporal. Aunque los precios volvieron a llegar al equilibro en 2009, el almacenamiento de grano siguió creciendo. Sin embargo, y pese a ello, se produjo una nueva burbuja a finales de 2010, con un nuevo incremento dramático de precios, algo inconsistente con un modelo de ajuste de oferta y demanda, y que los autores explican por ese papel de la especulación.
Entre septiembre de 2007 y septiembre de 2010 se incrementó en 140 millones de toneladas métricas el inventario de grano no vendido, que es la cantidad aproximada que consumen 440 millones de personas en un año. La razón fundamental de que este grano no fuera comprado y comido es el artificial incremento de precio producido por la especulación. Los autores enfatizan en la importancia de la regulación para evitar este tipo de burbujas, y las implicaciones que ello tiene sobre la vida de las personas y países más vulnerables.
Limitaciones/Comentarios
Este artículo presenta el que probablemente es uno de los análisis más completos hasta la fecha de las causas de la especulación en el mercado de materias primas en alimentación. Los autores claramente se posicionan por evitar este tipo de situaciones a través de una mayor regulación.
Lagi, M. et al. (2015). Accurate market price formation model with both supply-demand and trend-following for global food prices providing policy recommendations. PNAS doi: 10.1073/pnas.1413108112