En esta investigación publicada en el American Journal of Industrial Medicine, los autores realizan un estudio caso-control sobre la exposición a campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja (ELF-EMF) y el riesgo de padecer glioma.
En 2002 la IARC cataloga los ELF-EMF como posibles cancerígenos (Grupo 2B) debido a la evidencia de su relación con la leucemia infantil. Los autores nombran varios estudios al respecto, aunque una revisión mucho más completa se puede encontrar en varias de las revisiones que he realizado en este blog.
Los resultados de la relación con el riesgo de glioma son menos claros, y esta es una de las motivaciones por la que los autores han decidido realizar este estudio.
Metodología
Los autores seleccionaron los casos de un registro de varias regiones de Suecia en los periodos 1997-2003 y 2007-2009. Los controles fueron tomados del censo poblacional del país, de forma aleatoria, siempre que cumplieran el mismo género y el mismo intervalo de edad (5 años de máxima diferencia con el caso). Se emplearon 3485 controles y 1346 casos de glioma.
La exposición a ELF-EMF fue obtenida a través de un cuestionario postal en el que se preguntaba por el historial laboral del participante, además de la exposición a diferentes químicos, tabaquismo, radiación ionizante, uso de teléfonos inalámbricos e historial familiar. Cuando alguna respuesta no era clara los autores llamaban telefónicamente a los participantes para resolver las dudas.
Para valorar esa exposición a ELF-EMF se empleó un método basado en matrices de exposición laboral (ELFJEM). Los autores emplearon varias medidas para evaluar esa exposición: (1) exposición acumulada; (2) exposición media; (3) exposición máxima.
Resultados e implicaciones
Los principales resultados se muestran en la siguiente tabla:
Como puede verse, sólo cuando se toma la exposición como un término medio se producen resultados significativos, aunque en el límite. Así, una exposición media por encima de 0.27 microteslas estaría débilmente asociada al riesgo de glioma.
Los autores también hacen un esfuerzo por intentar aclarar más los resultados realizando el análisis por tipo de glioma y por diferentes ventanas temporales de exposición acumulada, pero siguen siendo confusos, aunque el astrocitoma grado III muestra una tendencia al incremento de riesgo con la exposición media y con la exposición máxima, y el astrocitoma grado IV con la exposición acumulada entre 1 y 15 años, pero no de 15 años en adelante.
Los siguientes análisis son más bien una forma posterior de buscar algún tipo de explicación que resulta poco convincente por la falta de un patrón claro.
Limitaciones/Comentarios
El confiar en matrices de exposición laboral es, como siempre decimos, muy arriesgado, porque está sujeto a errores importantes (los participantes pueden en el mismo trabajo pueden tener diferentes grados de exposición). En cualquier caso, este estudio muestra un factor a tener en cuenta en el futuro para analizar las causas del glioma.
Parecen que los autores buscan la significación estadística haciendo análisis desagregados que dejan también dudas porque no está muy claro el patrón de respuesta la dosis, tanto a nivel medio como de exposición acumulada.
Tampoco se entra en los posibles mecanismos biológicos por los cuales ese riesgo de glioma se vería incrementado. Por tanto, y globalmente, este artículo podríamos decir que deja más dudas que certezas, aunque no debería despreciarse la evidencia débil que muestra.
Carlberg, M. et al. (2017). Case-control study on occupational exposure to extremely low-frequency electromagnetic fields and glioma risk. American Journal of Industrial Medicine, 60 (5), 494-503.