Los programas de detección precoz de diferentes tipos de cáncer son comunes en muchos países. Los autores nos hablan de la situación de Corea del Sur, donde desde 1990 hay varios programas implementados a nivel nacional, que cubren prácticamente a toda la población de riesgo. En este país hay programas de screening de cancer de colon, hígado, estómago, mama y útero, con diferentes niveles de adhesión. Destaca el escaso ratio de aceptación de estos programas, donde sólo el de mama supera el 50% (51.4%).
Los coreanos tienen que dedicar una parte de sus ingresos a pagar su sistema nacional de salud y, además, deben efectuar un copago del 10% de las pruebas de screening (excepto para los individuos con bajos niveles de ingresos donde es gratuito). Esto contrasta, por ejemplo, con la situación en España.
Tras analizar todos los casos de cáncer detectados en 2010, los autores concluyen que para algunos tipos de cáncer en los que hay mayor detección de tumores en su estado inicial en personas con nivel de ingresos altos con respecto a bajos, la participación en el programa iguala de alguna forma ese ratio, como el caso del cáncer de colon en hombres y el de estómago en mujeres.
Pero una de las curiosidades de este estudio es que para algunos tipos de cáncer no existe una diferencia clara entre las detecciones en estados iniciales en función de si se participa en el programa de cribado o no. Así, el cáncer de mama, aunque el patrón de tendencia muestra un incremento de detecciones, los intervalos de confianza están al borde del solapamiento para los 3 niveles de ingresos (alto, medio y bajo). Esto quiere decir que, de entre todos los programas de cribado en Corea, éste es posiblemente el menos eficiente, lo que añadiría un punto más de discusión a la situación actual de cuestionamiento por la que pasa el programa de cribado de cáncer de mama.