En esta conferencia realizada en 2015, la pediatra Toril Jelter cuenta su experiencia clínica en relación al efecto de la radiación no ionizante (especialmente las microondas) en los niños.
La Dra. Jelter se licenció en medicina en la Universidad de Oslo (Noruega), y actualmente trabaja en Estados Unidos, donde acumula más de 30 años de profesión.
En su intervención relata varios casos de niños con importantes problemas conductuales, como imposibilidad de conciliar el sueño, agresividad o comportamiento anti social. Algunos de ellos, con autismo.
Jelter indagó acerca de las condiciones del entorno de esos niños, y en todos los casos que expone había una fuente de contaminación electromagnética que, al suprimirse, hacía que su comportamiento cambiara radicalmente a mejor.
Contadores «inteligentes», routers Wi-Fi o incluso electricidad «sucia» estaban asociados a ese comportamiento de los niños. Al suprimirse o limitarse la exposición, los niños mejoraban.
Es seguro de que los casos que cuenta Jelter no pueden considerarse como evidencia científica en sentido estricto, ya que podrían haber otras variables de confundido. Es sólo una experiencia clínica, pero sigue siendo relevante, porque muestra un hilo conductor común y congruente con las evidencias que la investigación ha reportado sobre el efecto de la radiación no-ionizante.
Jelter incide en que los niños con problemas en el sistema inmune y los que sufren un trastorno del espectro autista son los más vulnerables. Incluso se plantea si no podría considerarse como abuso el hecho de que los padres y otros adultos con los que interaccionan esos niños no hagan nada para limitar su exposición a esas fuentes de radiación que empeoran sus síntomas. Por supuesto, la pediatra aboga porque se elimine el Wi-Fi de las escuelas.
En otra de sus diapositivas, la doctora alude a la diversidad de personas que son electrohipersensibles, poniendo el foco en aquellas con alto nivel cultural y educativo, como la ex primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, que fue también directora de la OMS desde 1998 hasta 2003. Médicos, profesores, ejecutivos de compañías de electricidad y gas…, la electrohipersensibilidad no distingue entre profesiones.
La conferencia íntegra se muestra aquí. mientras que aquí aparece una entrevista a Gro Harlem Brundtland, donde admite que se ha convertido en una persona muy sensible a las microondas, y que se debería de tomar mucho más en serio esta cuestión
Este tipo de experiencias clínicas y testimonios son de gran valor para hacer más visible este problema. Como siempre, nos seguimos preguntando cómo es posible que haya personas que nieguen categóricamente todo esto. Al menos la duda debería estar presente en ellos.