En esta investigación publicada en JAMA los autores confirman las manifestaciones clínicas de 21 trabajadores de la embajada de Estados Unidos en Cuba, tras realizar diversos exámenes médicos.
A finales de 2016, algunos de los trabajadores de la embajada comenzaron a tener extrañas sensaciones, sobre todo a nivel auditivo. Los síntomas que presentaban eran similares a los que sufrían las personas con conmoción cerebral. Durante los meses siguientes más personal reportó esos mismos síntomas. En julio de 2017, el Departamento de Estado convocó un panel de expertos que concluyó que lo que sucedía estaba probablemente relacionado con un neurotrauma de origen no natural.
El equipo de investigadores que firma este artículo fue el encargado de coordinar una evaluación clínica multidisciplinar, el tratamiento y la rehabilitación de los afectados. El objetivo de esta investigación es describir los resultados preliminares.
Metodología
Los 21 participantes se sometieron a exámenes médicos de diferentes especialistas, quienes independientemente leyeron las historias clínicas y los evaluaron.
Se realizaron evaluaciones cognitivas, neuroconductuales y de estado de ánimo, equilibrio y vestibulares, oculares y auditivas. También se empleó la resonancia magnética.
Las evaluaciones no se hicieron con más de 6 meses (en promedio) de diferencia con respecto a cuando los trabajadores fueron expuestos, con un rango entre 3 y 331 días.
Resultados e implicaciones
Los participantes describieron, principalmente, la audición de un sonido fuerte y de tonalidad constante. Sin embargo, 3 de ellos no lo habían experimentado, aunque en su lugar sentían como una especie de sensación parecida a la de estar conduciendo un coche con las ventanas parcialmente abiertas. En ambos casos, los participantes dijeron que era direccional, es decir, cambiaba en función de donde se encontraban ellos. La duración de esas molestias podría durar entre varios segundos y decenas de minutos.
Los síntomas que describían los participantes fueron: dolores de cabeza, dolores de oído, irritabilidad, mareos, cambios bruscos en el estado de ánimo, trastornos del sueño, dificultad para recordar, torpeza cognitiva, disfunción vestibular y oculomotora, entre otros. De los 21 individuos analizados, 18 reportaron manifestaciones clínicas objetivas de daño tras las diversas pruebas realizadas.
Los estudios continúan, y estos son sólo unos resultados preliminares, de ahí que los autores sean prudentes y no se atrevan a postular una causa (indican que es de etiología desconocida). Pero el daño cerebral ha sido objetivamente determinado, aunque, como vuelven a indicar correctamente los autores, falten datos para conocer cuántas personas más podrían haber sido expuestas, y si hay algún tipo de respuesta a la dosis. Eso sí, parecen descartar que se deba a algún tipo de agente químico o de virus.
Limitaciones/Comentarios
Aún es pronto para ir más allá, pero este episodio tiene grandes similitudes con el que ocurrió en la embajada en Moscú durante la guerra fría. Desde el ámbito científico se postulan varias teorías, y una de ellas se refiere al empleo de microondas.
Hay una clara representación de síntomas asociados a la electrohipersensibilidad, pero obviamente podría ser una simple coincidencia. Habrá que esperar un poco mas.
Swanson, R. L. (2018).Neurological Manifestations Among US Government Personnel Reporting Directional Audible and Sensory Phenomena in Havana, Cuba. JAMA, doi: 10.1001/jama.2018.1742
1 comentario en «¿ATAQUE CON MICROONDAS A LA EMBAJADA DE EEUU EN LA HABANA?»
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