En este estudio con animales (ratas) los autores someten a 10 ratas a 2miliTeslas durante 2 días y a otras 10 ratas durante otros 5 días. El objetivo es medir si existen cambios en algunos neurotransmisores, y así lo obtuvieron en la neuropinefrina, o el óxido nítrico. También la concentración de dopamina en el tálamo.
Los autores hacen referencia a las numerosas investigaciones que muestran que tanto la luz visible como los campos electromagnéticos disminuyen el nivel de melatonina segregado por la glándula pineal. La enzima involucrada en la síntesis de la melatonina, la serotonina-N-acetyltranserasa, es bloqueada por los campos electromagnéticos de baja frecuencia. Recordemos que la melatonina se relaciona con la capacidad del cuerpo de luchar contra la oxidación, y su carencia se vincula al desarrollo de enfermedades como el cáncer.
Este estudio concluye con la alusión de que puede haber una relación causal entre la exposición a este tipo de campos electromagnéticos y los desórdenes neurológicos. Sin embargo, la poca muestra de este estudio, y el elevado nivel de exposición (varios miles de veces superior a la exposición que se puede encontrar en una casa promedio, o a la que se puede encontrar a 25-30 metros de unas líneas de alta tensión) no hace sino añadir un poco más de controversia.