Las actitudes sobre la desigualdad no sólo reflejan las preferencias ideológicas de las personas, sino que también influyen en cómo reaccionan ante diferentes temas sociales, como la distribución de los recursos o la regulación de las grandes industrias. Pero, ¿qué hace que la gente sea más o menos igualitaria? Lo que plantea este estudio es que hay ciertos rasgos psicológicos relacionados con la propia percepción de atractivo físico que condiciona ese modo de pensar.
El artículo muestra que la creencia que tienen las personas sobre su atractivo físico influye en la percepción de clase social (más atractivo = más arriba socialmente), lo que finalmente determina las actitudes hacia la desigualdad social.
En 2011 se realizaron unas 13 millones de cirugías cosméticas en Estados Unidos
Existen muchas investigaciones que muestran que las personas atractivas tienen más éxito social que las no atractivas. Pero también ocurre , como dice el artículo, con las que se creen atractivas. Es decir, la creencia personal condiciona el comportamiento social.
La clase social
Es una combinación de variables objetivas (ingresos, educación, ocupación) y subjetivas (creencia sobre el propio estatus social con respecto a los demás).
El artículo muestra diferentes investigaciones que nos dicen que las personas que perciben que pertenecen a una clase social más baja están más concienciadas con el entorno, y se comportan de manera más compasiva y prosocial. Todo lo contrario que las que se creen en estratos superiores, que además son insensibles ante los problemas de desigualdad porque intentan mantener sus privilegios de clase.
Metodología
Los autores realizan 5 estudios para testar sus hipótesis:
En el primer de ellos encuestan a 180 individuos a través de internet, acerca de sus percepciones sobre tu propio atractivo, clase social e ideología.
En el segundo de ellos realizaron un experimento online con 383 participantes donde se manipulaba la variable referida a la propia percepción de atractivo, para relacionarla con la clase social percibida y la dominancia de grupo (percepción del poder sobre los demás).
En el tercero de ellos, de nuevo un experimento online con 484 individuos fue implementado, con el objetivo de testar si el atractivo percibido influía en la percepción subjetiva de clase social y en el apoyo a la desigualdad.
En el cuarto de ellos se estudió si suscitar que los individuos piensen positivamente sobre ellos sobre un particular rasgo aumentaría la percepción de clase social. Para ello 492 participantes cumplimentaron un cuestionario online, donde también se analizó la intención de realizar donaciones a causas que apoyen la igualdad social.
Finalmente, en el quinto estudio se relacionó la percepción de atractivo con el concepto de integridad y las actitudes hacia la desigualdad, empleando un experimento online con 340 individuos.
Resultados
La percepción de atractivo influye en la percepción de clase social, lo que conlleva un apoyo a la dominancia de grupo (poder percibido sobre los demás), una reducción de la intención de donar a causas que apoyen la igualdad, y la defensa de ideologías que promuevan el mantenimiento de los privilegios de clase.
Los participantes son capaces de diferenciar conceptos como poder, estatus y clase social. Así, la gente puede reconocer que tiene rasgos y cualidades que incrementan la capacidad de influir en los demás (poder), de ser respetados por los demás (estatus), pero ello no significa necesariamente que eso les haga formar parte de una clase social elevada.
Implicaciones
Una forma de cambiar tu vida es creerte atractivo. Si eso ocurre probablemente pienses que están en una posición social más alta. Sin embargo, ello está asociado a una visión más jerarquizada de la sociedad, donde de alguna manera se justifica la desigualdad social y no se lucha por evitarla. De este modo, y siempre hablando en términos generales (en promedio), si te crees más guapo probablemente te vuelvas peor persona.
Limitaciones
Es un trabajo muy meritorio, con múltiples estudios que van dando robustez a los resultados. Incluso emplea el criterio del ajuste exacto de la chi-cuadrado en sus modelos, algo realmente destacable, aunque no debería haber realizado un análisis factorial con rotación ortogonal en uno de los estudios. Por lo demás, creo que es un artículo bastante completo.
Belmi, P. & Neale, M. (2014). Mirror, mirror on the wall, who’s the fairest of them all? Thinking that one is attractive increases the tendency to support inequality. Organizational Behavior and Human Decision Processes, 124, 133-149.