A pocos días del inicio del Mundial de fútbol, Clean Clothes Campaing ha sacado a la luz un interesante informe en el que muestra que Nike y Adidas han incrementado su inversión en patrocinio deportivo (y también sus beneficios) a costa de seguir explotando a los trabajadores de sus fábricas, principalmente en Indonesia, Camboya y Vietam.
Nike y Adidas patrocinan a 22 de las 34 selecciones del Mundial, con contratos estratosféricos, como los 65 millones de euros al año que la marca germana paga a la selección de ese país. A nivel individual, destacan los 25 millones de dólares que Cristiano Ronaldo recibe anualmente de Nike.
Todos estos números no tendrían por qué ser objeto de crítica, si no fuera que ambas marcas siguen desatendiendo los compromisos más básicos con los trabajadores de las fábricas en el sudeste asíatico. Tras is dejando progresivamente China por el aumento de los costes laborales, las principales fábricas se encuentran a hora en Indonesia, Camboya y Vietnam donde, según Clean Clothes Campaign, las violaciones de los derechos laborales son una constante, y los salarios están entre el 45% y el 65% por debajo de lo que se considera digno.
Como se puede ver en los gráficos siguientes, los ingresos y los márgenes de venta de Nike y Adidas no han parado de crecer desde el año 2005.
La inversión en actividades de marketing crece, es decir, existe una dinámica creciente de inversión y beneficios que en los últimos años.
Nike y Adidas generan suficientes beneficios para pagar un salario digno a los trabajadores, pero no lo hacen, no está dentro de sus prioridades. Según el informe, si ambas marcas hubieran mantenido sus niveles de dividendos en el nivel de 2012 (que ya eran altos), ese dinero se podría haber empleado en pagar un salario digno a los empleados de las fábricas. Clean Clothes estima en unos 500 millones de euros el coste añadido para Nike de pagar salarios dignos, mientras que para adidas es de poco más de 200 millones. Sus beneficios en 2017 han sido de casi 4000 y 1200 millones de euros, respectivamente. Recordemos que hace unos meses, realizamos aquí en este blog un análisis similar (aunque con diferente metodología), y concluimos también que Nike seguiría siendo ampliamente rentable si doblara o triplicara los salarios.
De igual manera, si hubieran mantenido sus gastos de marketing al nivel de 2012, ese dinero ahorrado podría haber cubierto también los salarios dignos. Adidas pagó en 2017 11 millones de euros más a Messi con respecto a lo que pagó a Zidane 15 años antes, una suma que podría haber permitido pagar un salario digno a 44170 trabajadores en Indonesia, y a 52600 en Vietnam.
En definitiva, un informe que es conveniente leer antes de que alguno «sufra» por sus jugadores y equipos favoritos en el Mundial, y que va muy en la línea de lo que llevamos 2 años demandando en Stars for Workers.
Por cierto, is os compráis una camiseta de la selección, se estima que únicamente el 1% de ese precio va a salarios para los trabajadores, meintras que el 14.5% va al beneficio de Adidas, y el 4.5% al de la Federación.