En este artículo publicado en Nutrients, los autores analizan la asociación entre la diabetes y la compra de productos de alimentación ecológicos en una muestra representativa de la población estadounidense.
Consumir comida ecológica puede ser una buena forma de prevenir la diabetes, ya que tiene menos cantidad contaminantes químicos y dispone de un mejor contenido nutricional, que son dos de los factores que se han ligado a esta enfermedad.
El marcado de comida orgánica ha crecido desde los $3500 millones en 1996 a los $35000 millones en 2014 en Estados Unidos, lo que indica la tendencia a consumir este tipo de productos. Todavía no hay un cuerpo sólido de investigaciones que relacionen la ingesta de estos productos con diversos indicadores de salud, pero sí que es cierto que, como comentan los autores, se postula como un factor relevante para reducir riesgos.
Los alimentos orgánicos tienen una mayor cantidad de nutrientes beneficiosos, como antioxidantes o ácidos grasos poliinsaturados. Es más, contienen un tercio de residuos de pesticidas con respecto a los alimentos convencionales. De este modo, esos potenciales beneficios para la salud deberían traducirse en evidencias medibles en trabajos de campo.
El objetivo de esta investigación es, precisamente, testar si existe una asociación inversa entre el consumo de alimentos orgánicos y el riesgo de padecer diabetes en Estados Unidos.
MetodologíaLos participantes pertenecían al National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), donde se evaluaba la compra de productos orgánicos en los ciclos de 2007/08 y 2009/10. NHANES es una encuesta organizada por el National Center for Health Statistics (NCHS) del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Cada ciclo consiste en aproximadamente 10000 participantes representativos de la población estadounidense, y las preguntas que se les realizan están relacionadas con la nutrición, la salud, las enfermedades y el comportamiento de compra.
La muestra para este estudio consistió en 8199 adultos mayores de 19 años (excluyendo embarazadas), a quienes se preguntaban si compraban comida orgánica y la frecuencia de esa compra. Esas variables se tomaron como indicadores aproximados de la exposición a los alimentos ecológicos.
Los participantes fueron identificados con diabetes a través de reportar si habían sido diagnosticados anteriormente o tras realizar el testo de hemoglobina A1C.
Como covariables se empleó información relativa a la edad, sexo, etnia, educación, ingresos, historial familiar de diabetes, tabaquismo, ingesta de alcohol y actividad física.
Resultados e implicacionesLa descripción de los datos muestra claramente que los participantes que compraban productos orgánicos llevaban un estilo de vida global más saludable, y además tenían mayores niveles de ingresos y de educación.

Por tanto, en el modelo estadístico han de considerarse estas variables para aislar el efecto de la compra y la frecuencia de compra de productos orgánicos en el desarrollo de diabetes, y eso es precisamente lo que hacen los autores en su Modelo 3:
Como puede derivarse de las tablas anteriores, el riesgo de diabetes disminuye en aquellos participantes que han comprado comida orgánica en los 30 días anteriores a la recogida de datos. En cuanto a la frecuencia, se atisba una leve respuesta a la dosis, que necesitaría ser confirmada en posteriores estudios.
Limitaciones/ComentariosLos autores realizan un interesante análisis sobre una gran muestra representativa de Estados Unidos, lo que es un punto fuerte para dar validez a los resultados que obtienen. Es cierto que no se aprecia un tamaño de efecto claro, pero sí un patrón de respuesta a la dosis que sugiere que existe una reducción de riesgo de diabetes para individuos que compran comida orgánica.
En salud, incluso tamaños de efecto muy pequeños tienen trascendencia, porque se trata de ir dando pasos en la reducción de riesgos que son en parte evitables con buenos hábitos de consumo.
Los autores recuerdan que los pesticidas organofosfatos y los piretroides están asociados a un mayor riesgo de diabetes, y que los productos ecológicos contienen un 30% menos de residuos de estos químicos con respecto a los convencionales. En animales, los productos orgánicos tienen menos residuos de antibióticos, los cuales también se han asociado a la diabetes tipo 2.
En conclusión, y pese a la limitación de tratarse de un estudio transversal y que toma como variable proxy del consumo la compra de productos, los resultados sugieren una reducción de riesgo de diabetes que merece ser tenido en cuenta como un argumento más para decantarse por la producción y consumo de este tipo de alimentos.