Los autores comienzan el artículo mostrando evidencias que asocian la exposición a los campos electromagnéticos generados por teléfonos móviles con varios efectos (reducción de la calidad y cantidad de esperma, alteración del comportamiento motor), aunque reconocen que también hay estudios que no muestran efectos patológicos en humanos.
El objetivo de este estudio es analizar el número de células de Purkinje en el cerebelo de ratas tras la exposición a la frecuencia de 900 MHz, típica de la mayoría de teléfonos móviles que operan en el Global System for Mobile telecommunications (GSM).
Este tipo de células son neuronas de gran tamaño que son importantes para la recepción de información desde el cerebro y la actividad motora.
Metodología
Se expuso a 6 ratas de 21 días de edad durante 25 días (1 hora cada día) a campo electromagnético de 900 MHz. Esa edad es la correspondiente a la primera adolescencia de estos animales. Esas ratas fueron metidas en cajas y situadas en una habitación donde se controlaba la temperatura y humedad relativa del aire, así como el ciclo de luz (12 horas de luz y 12 de oscuridad).
Otras 6 ratas fueron situadas en unas condiciones idénticas en otra habitación, pero con una exposición simulada a campos electromagnéticos, y por tanto fueron el grupo de control. Fueron llevadas 1 hora al día durante 25 días al recinto de la exposición, pero no resultaron expuestas.
Finalmente, un nuevo grupo de control con 6 ratas fue creado y no sufrió ningún tipo de exposición (ni simulada ni real).
De este modo, los autores diseñaron un estudio con 3 grupos (control1, control2, experimental), con 6 ratas en cada uno de esos grupos, y donde la diferencia entre los dos grupos de control es que en uno de ellos simuló la exposición y en el otro las ratas no se movieron de sus cajas y no sufrieron exposición fantasma.
Es importante señalar que el generador de campo electromagnético era la única fuente de emisión en el recinto, que estaba libre de inmisiones, según comentan los autores.
Al final del experimento todas las ratas fueron sacrificadas y se analizaron sus tejidos del cerebelo. El número de células de Purkinje fue entonces determinado.
El nivel de densidad de potencia medio al que fueron expuestas las ratas variaba entre 4.5 V/m y 13.4 V/m, es decir, entre 54000 microW/m2 y 480000 microW/m2, con un SAR de 0.01 W/kg.
Resultados e implicaciones
Como puede apreciarse en la siguiente tabla, el número de células de Purkinje era significativamente menor en el grupo experimental (EMF-EG).
Según los autores, estos resultados son consistentes con el estudio de Sonmez et al. (2010), que encontró resultados similares en ratas y también con esa misma frecuencia de exposición. Esto implica que esas células pueden verse afectadas debido al estrés oxidativo. De este modo, la exposición a estos campos electromagnéticos produce efectos patológicos en neuronas del cerebelo en ratas adolescentes.
Limitaciones/Comentarios
El tamaño muestral es extremadamente pequeño, lo que puede hacer que los efectos encontrados sean debidos a este hecho. No obstante, y al reportar resultados similares a los de Sonmez et al. (2010), esta investigación cobra mayor robustez.
Las densidades de potencia empleadas están por debajo de los límites legales en la mayoría de países. Por ejemplo, en España está en 41.2 V/m. Esta consideración es muy importante porque indica que hay efectos a intensidades muy por debajo de las que marca el límite legal.
En cualquier caso, los autores deberían haber profundizado un poco más en las posibles consecuencias biológicas de la reducción del número de células de Purkinje en ese rango, ya que no se comenta en ningún momento la magnitud del efecto encontrado y su significación práctica.
Aslan, A. et al. (2017). Long-term exposure to a continuous 900 MHz electromagnetic field disrupts cerebellar morphology in young adult male rats. Biotechnic & Histochemistry, doi: 10.1080/10520295.2017.1310295