En esta investigación publicada en el Orthopaedic Journal of Sports Medicine, se hace un estudio restrospectivo de la incidencia de trombosis venosa profunda (DVT) y embolia pulmonar (PE) en deportistas profesionales norteamericanos. Dado que este es un tema en el que he publicado (junto con otros compañeros) un estudio muy recientemente, voy a comentar brevemente el contenido de este artículo, para especificar lo que añade al conocimiento existente.
Como hemos definido en otras ocasiones, el tromboembolismo venoso (VTE) representa una amenaza muy importante a la salud de los afectados. El VTE comprende el DVT y el PE. La investigación que publicamos en 2016 sólo se centraba en PE en jugadores de baloncesto en un periodo de 5 años (aunque también comparamos con la incidencia en otros deportes profesionales). Sin embargo, en este artículo los autores incrementan el lapso temporal a 18 años (desde 1999 a 2016), y amplían la condición de estudio a VTE, lo que da una idea más completa de la relevancia de estos eventos.
El objetivo de esta investigación es, por tanto, describir la incidencia de VTE, el tratamiento realizado y el tiempo estimado en volver a la actividad deportiva.
Metodología
Los autores buscaron en diversas bases de datos y con palabras clave reportes de DVT y PE en la NHL, MLB, NBA y NFL, las cuatro grandes ligas profesionales estadounidenses, entre 1999 y 2016.
No sólo identificaron los casos, sino que también reportaron el tiempo que tardaron en recuperarse (si es que lo hicieron).
Resultados e implicaciones
Se encontraron 55 casos de VTE:
- 22 en NHL
- 16 en MLB
- 12 en NFL
- 5 en NBA
De ellos 19 tuvieron DVT en una extremidad superior, 15 en una extremidad inferior, 15 PE, y 6 tuvieron DVT junto con PE.
Uno de los resultados más destacados es que los jugadores de béisbol de la MLB tenían una probabilidad significativamente más alta de tender un DVT en una extremidad superior comparado con atletas de otros deportes.
También es importante destacarque hubo 6 recidivas de VTE, algo que nosotros también encontramos cuando analizamos la liga ACB y la NBA (2 recidivas).
Los autores han tratado de identificar factores de riesgo, pero es una tarea muy compleja y con mucho ruido. No obstante, señalaron la historia personal o familiar, un trauma o lesión reciente, y la cirugía como posibles causas.
El tiempo medio de baja fue de 6.7 meses con 4.9 meses de error, es decir, hubo mucha variabilidad en la recuperación.
Limitaciones/Comentarios
En la discusión los autores comentan dos conceptos importantes y que completan información que hemos comentado en post similares: (1) Los altetas profesionales pueden ser más proclives a la hipercoagulación debido al ejercicio extremo; (2) En la NFL ,10 de 12 deportistas que tuvieron VTE tenían BMI entre 33.9 y 44.8, es decir, un gran sobrepeso que es un factor de riesgo conocido (aunque hablar aquí de obesidad en este tipo de atletas con tanta masa muscular es muy controvertido).
Sin embargo, los autores no mencionan la estatura como posible factor de riesgo, y es extraño que no reporten esa variable en la muestra, dada la facilidad de registrarla y poder tratarla estadísticamente.
Tampoco hacen una comparación estadística de la incidencia de VTE con respecto a la población general de ese rango de edad, lo que daría también más información sobre si los deportistas de élite tienen un riesgo especial, algo que nosotros comenzamos a atisbar en nuestro estudio sobre PE (y en el que también comenzamos a registrar datos sobre DVT, aunque luego no los empleamos en el estudio final, ya que nos centramos sólo en embolias pulmonares).
Bishop, M. et al. (2017). Venous Thromboembolism Within Professional American Sport Leagues. Orthopaedic Journal of Sports Medicine, doi: 10.1177/2325967117745530